19/8/14

Cita de Charles Chaplin


Vida

Ya perdoné errores casi imperdonables.
Trate de sustituir personas insustituibles,
de olvidar personas inolvidables.

Ya hice cosas por impulso.

Ya me decepcioné con algunas personas ,
mas también yo decepcioné a alguien

Ya abracé para proteger .
Ya me reí cuando no podía .
Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado pero también fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.

Ya grité y salté de felicidad.
Ya viví de amor e hice juramentos eternos,
pero también los he roto y muchos.

Ya lloré escuchando música y viendo fotos .
Ya llamé sólo para escuchar una voz .

Ya me enamoré por una sonrisa.
Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y ...

Tuve miedo de perder a alguien especial
(y termine perdiéndolo) ¡¡
pero sobreviví !!
Y todavía vivo !!
No paso por la vida.

Y tú tampoco deberías sólo pasar ...
VIVE!!!

Bueno es ir a la lucha con determinación
abrazar la vida y vivir con pasión.

Perder con clase y vencer con osadía,
por que el mundo pertenece a quien se atreve
y la vida es mucho más para ser insignificante.
 
Charles Chaplin

Queda Prohibido!

Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarme un día sin saber qué hacer,
tener miedo a mis recuerdos,
sentirme sólo alguna vez.

Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quiero,
abandonarlo todo por tener miedo,
no convertir en realidad mis sueños.

Queda prohibido no demostrarte mi amor,
hacer que pagues mis dudas y mi mal humor,
inventarme cosas que nunca ocurrieron,
recordarte sólo cuando no te tengo.

Queda prohibido dejar a mis amigos,
no intentar comprender lo que vivimos,
llamarles sólo cuando los necesito,
no ver que también nosotros somos distintos.

Queda prohibido no ser yo ante la gente,
fingir ante las personas que no me importan,
hacerme el gracioso con tal de que me recuerden,
olvidar a todos aquellos que me quieren.

Queda prohibido no hacer las cosas por mí mismo,
no creer en mi Dios y hallar mi destino,
tener miedo a la vida y a sus castigos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.

Queda prohibido echarte de menos sin alegrarme,
odiar los momentos que me hicieron quererte,
todo porque nuestros caminos han dejado de abrazarse,
olvidar nuestro pasado y pagarlo con nuestro presente.
 

Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la mía,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha,
sentir que con su falta el mundo se termina.

Queda prohibido no crear mi historia,
dejar de dar las gracias a mi familia por mi vida,
no tener un momento para la gente que me necesita,
no comprender que lo que la vida nos da, también nos lo quita.



 







 Por: Alfredo Cuervo Barrero



17/8/14

“Carpe Diem”

Robin Williams, en “La sociedad de los poetas muertos”, popularizó esta vieja expresión latina que quiere decir algo así como “aprovecha el día”. El día, emblema de la vida : cada mañana se nace con la esperanza de un mundo por construir y se muere de a poco cada noche. Los días de los hombres son limitados y breves. Si hacemos una equivalencia entre un año de los nuestros y la historia del cosmos, estamos a instantes de la medianoche del 31 de diciembre, ya las campanas de la iglesia están sonando y Colón hace apenas 3 segundos que descubrió América. Esta certeza angustia, pero también tranquiliza. Como ven, a este le queda poco; en cierto sentido puede decirse que ya se fue; también nosotros. Perder esta fugaz oportunidad que nos brinda la eternidad de estar aquí amargando la vida de la gente, asesinando inocentes, destruyendo países que podrían ser florecientes y robándose el dinero de hospitales que tendrían que salvar vidas preciosas es un absurdo de proporciones intergalácticas. Con razón decía Einstein que solo conocía dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana; y del primero tenía dudas. 

Hemos venido al mundo a ser felices. Cuando uno contempla las catedrales, los partenones, las cariátides y todas esas maravillosas “eternidades” que el hombre ha construido para olvidar lo efímeros que somos, que pasaremos todos como Cartago “que con fuego y con sal borró el latino”, cae en cuenta de que la única manera de trascender es en aquello en que uno invierte estos brevísimos instantes, en hacer de nuestras vidas algo extraordinario. La poderosa obra continúa -nos diría Mr. Keating- y a cada uno le toca hacer un verso de este infinito poema que es la humanidad. Si tu decisión fue construir tu vida como un corrupto o un tirano, si te envileciste al punto de olvidar que eres parte de esta obra de arte que es el ser humano, por muchos yates que hayas tenido en tu brevísima vida y muchos carros de marca y muchos Rolex, serás un mal recuerdo por toda la eternidad y eso nadie podrá cambiarlo. Pero si fuiste Mandela, Pasteur, Jacinto Convit o Robins Williams, serás eternamente una maravilla mientras exista la memoria humana, aunque no hayas ganado medio, aunque tus trajes no hayan sido de marca, aunque no tengas un Porsche. Ser mala gente, aunque no nos demos cuenta, encandilados como estamos por la aparente importancia de lo efímero, es un pésimo negocio de cara a lo que verdaderamente importa, que -como diría El Principito-, es invisible a los ojos.

La muerte de Robin Williams nos conmueve hondamente, porque uno siempre cree que alguien que es capaz de dar tanta felicidad a los otros tiene que ser muy feliz. Son muy comunes las historias de la tristeza profunda de los que hacen reír. Juan de Dios Peza dio cuenta de ello en su poema “Reír llorando” al relatarnos la angustia de Garrik: “cuántos hay que, cansados de la vida, enfermos de pesar, muertos de tedio, hacen reír como el actor suicida, sin encontrar para su mal remedio”. 

Creo en el humorismo como en una suerte de redención. Los que hacen reír se echan encima las penas del ser humano, como hizo Jesús con nuestros pecados, para salvar al mundo, para que la humanidad sienta que hay esperanza, que se puede construir una vida mejor, de respeto, de justicia, de bondad. Transforman las penas en risas, pero se quedan con una tristeza interior que no se va. Quién sabe qué profunda tristeza, qué inconmensurable dolor acompañó a Robin Williams en su última hora. Todos hubiéramos querido estar junto a él, encontrar la palabra precisa de alivio y decirle, como le decimos ahora, lo grandiosa que fue su vida, la hermosa manera como nos hizo felices, como nos ayudó a pensar y aprovechar el día para esta ardua tarea de mantener viva la esperanza. Robin Williams concluyó su verso y le quedó hermoso. Thank you, ¡oh captain, my captain!, por este fugaz y luminoso instante de tu existencia y por hacer de este mundo un mejor lugar para vivir. Ve ahora a tu cielo particular, a ese lugar donde todas las demás bellezas palidecen y disfruta para siempre de la serena paz y de la eternidad que tu hermosa alma merece.






 

Por Laureano Márquez Humorista Venezolano

14/8/14

Amor es…

Un esposo fue a visitar a un Sabio consejero y le dijo que ya no quería a su esposa y que pensaba separarse.
El Sabio lo escuchó, lo miró a los ojos y solamente le dijo una palabra: Ámela.
Luego se calló.
-Pero es que ya no siento nada por ella.
-Ámela, repuso el Sabio.

Y ante el desconcierto del señor, después de un oportuno silencio, agregó lo siguiente:

“Amar es una decisión, no un sentimiento; amar es dedicación y entrega. Amar es un verbo y el fruto de esa acción es el amor. El amor es un ejercicio de jardinería: arranque lo que hace daño, prepare el terreno, siembre, sea paciente, riegue y cuide. Esté preparado porque habrá plagas, sequías o excesos de lluvia, mas no por eso abandone su jardín.

Ame a su pareja, es decir, acéptela, valórela, respétela, darle afecto y ternura, admírela y compréndala. Eso es todo “ámela”.









 


Vía Renuevo de Plenitud

4/8/14

Extranjera en mi País.



Mi hermana, luego de estar lejos de Venezuela, y ya de vuelta su  sensación al llegar fue única y la imagen infinita  le quedara en sus afectos y en su corazón. El solo hecho de reencontrarse con la familia, amigos, lo que era su vida y ver de nuevo aquello que dejo atrás no tenia comparación.


El ver de nuevo las calles, con aquel  tráfico, la misma gente mal humorada a la hora pico y con el sol de medio día. Tratando de agarrar el autobús para llegar a tiempo para almorzar. Daba la impresión de que todo era, que se sentía casi igual. El paisaje, las casas, las ciudades; pero de repente, la nostalgia la embarga y siente  en sus adentros que hubo un cambio, que ya todo no  era lo mismo; en efecto,  la Venezuela que dejo atrás ya no es mas.

Tras  varios días de haber llegado, repartiendo recuerditos, visitando amigos, familiares cayó  en cuenta de que todo lo que se dice a cerca del país no es ni la tercera parte. Los lugares, el día a día del venezolano dio un giro trascendental.  Tan solo el hecho de  habituarte a esa manera del nuevo “venezolano de a pie”,  la hizo sentir como extranjera en su  propio país.


Era absurdo, pero era la realidad de todos aquellos  que vuelven su  país natal.  Adaptarse a ese ambiente que ya no es ni tan conocido. Que te dan ganas de llorar por lo destrozado, desmoralizado el cual se encuentra. Donde tus parientes se adecuan a las nuevas eventualidades que acontecen; ese, donde la naturaleza es de una riqueza inmensa casi única.  

Nunca pensó que  el crecimiento de la violencia era tan alto.  La calidad de vida del  venezolano había mermado. Si a ello le aunamos la separación de familias por cuestiones políticas  y pare Ud. de contar. Además, las tradiciones, cada día se celebran menos, fechas patrias cambiadas, los símbolos patrios irrespetados. Los libros de escuela, con nuevos actores políticos y su  ideologización desde la edad más tierna.   Colas, para abastecerse de gas domestico, colas para comprar comida.


Quería encontrarse con  un país libre, alegre servicial; con la persona que viene de afuera; encontrarse con el trato amable que  identificaba al venezolano, pero existe  mucho recelo, las personas  ya no son dadas.


De regreso, ya sentada en el avión, rumbo de  nuevo a su hogar,  cerraba los ojos y recordaba los días vividos en Venezuela; llenos de emoción y tristeza de dejarlos y sentir que Venezuela nunca será igual.


Tiene la esperanza que al volver de nuevo se encuentre con una Venezuela distinta ajena a odios y desesperanzas.


Ingrid



04/08/2014

Homenaje a Venezuela

Como un homenaje una vez más a Venezuela sus paisajes imponentes desde sus atardeceres, donde la diversidad de flora, de fauna, se entremezclan en una gama sorprendente que hace que los Llanos, los Andes, el Zulia y la gran Sabana sean únicos mágicos para quien los observa. Tal como lo es Canaima patrimonio de la Humanidad.


30 Cosas que debes dejar de hacerte a ti mismo.

Aquí tienes algunas ideas para comenzar:

1. Deja de gastar el tiempo con las personas equivocadas. – La vida es demasiado corta para pasar tiempo con personas que te quitan la felicidad. Si alguien te quiere en su vida, harán espacio para ti. No deberías tener que luchar por un lugar. Nunca, nunca insistas en alguien que constantemente pasa por alto tu valor. Y recuerda, no es la gente que está a tu lado en tu mejor momento, sino los que están a tu lado en tu peor momento, tus verdaderos amigos.  Como dijo J.F. Kennedy: “El éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano”.

2. Deja de huir de tus problemas. – Enfréntalos con la cabeza en alto. No, no será fácil. No hay persona en el mundo capaz de manejar a la perfección cada golpe que le arrojan.  No se supone que somos capaces de resolver problemas al instante. Así no es como estamos hechos. De hecho, estamos hechos para enojarnos, ponernos tristes, sentir dolor, tropezar y caer. Porque ese es todo el propósito de la vida – enfrentar los problemas, aprender, adaptarse, y resolverlos en el transcurso del tiempo. Esto es lo que en última instancia, nos convierte en la persona que llegaremos a ser.

3. Deja de mentirte a ti mismo. – Puedes mentirle a cualquiera en el mundo, pero no puedes mentirte a ti mismo. Nuestras vidas mejoran solamente cuando tomamos las oportunidades, y la primera y más difícil oportunidad que podemos tomar es ser honestos con nosotros mismos.

4. Deja de poner tus propias necesidades en un segundo plano. – La cosa más dolora es perderte a ti mismo en el proceso de amar a alguien demasiado (tu pareja, tus padres, tus hijos, tus hermanos), y olvidar que también eres especial. Sí, ayuda a los demás, pero ayúdate a ti mismo también.  Si alguna vez hubo un momento para seguir tu pasión y hacer algo que te importe a ti, ese momento es ahora.

5. Deja de intentar ser alguien que no eres. – Uno de los mayores desafíos en la vida es ser tú mismo en un mundo que está tratando de hacerte igual a todos. Siempre habrá alguien más guapa, siempre habrá alguien más inteligente, siempre habrá alguien más joven, pero nunca serán tú. No cambies para gustarle a la gente. Sé tú mismo y a las personas correctas les encantará el verdadero tú.

6. Deja de aferrarte al pasado. – No puedes comenzar el siguiente capítulo de tu vida si sigues releyendo el último.

7. Deja de tener miedo a cometer un error. – Hacer algo y hacerlo mal es por lo menos diez veces más productivo que hacer nada. Cada éxito tiene una estela de fracasos detrás de él, y cada fracaso está conduciendo hacia el éxito. Terminas lamentando las cosas que no hiciste mucho más que las cosas que hiciste.

8. Deja de reprenderte por los errores del pasado. – Se puede amar a la persona equivocada y llorar por las cosas equivocadas, pero no importa cómo las cosas van mal, una cosa es segura, los errores nos ayudan a encontrar a la persona y las cosas que son perfectas para nosotros. Todos cometemos errores, tenemos luchas, e incluso lamentamos las cosas en nuestro pasado. Pero tú no eres tus errores, no eres tus luchas, y estás aquí AHORA con el poder de dar forma a tu día y tu futuro. Cada cosa que ha ocurrido en tu vida te está preparando para un momento que está por venir.

9. Deja de intentar comprar la felicidad. – Muchas de las cosas que deseamos son caras.  Pero la verdad es que las cosas que realmente nos satisfacen son totalmente gratis – el amor, la risa y el trabajo en nuestras pasiones.

10. Deja de mirar exclusivamente a los demás para ser feliz. – Si no estás feliz con lo que eres por dentro, tampoco serás feliz en una relación a largo plazo con nadie.  Tienes que crear la estabilidad en tu propia vida antes de poder compartirla con alguien más.

11. Deja de ser inactivo. – No pienses demasiado o crearás un problema que ni siquiera estaba allí en primer lugar. Evalúa las situaciones y toma medidas decisivas.  No puedes cambiar lo que te rehúsas a confrontar. Avanzar implica un riesgo. ¡Punto! No puedes llegar a la segunda base con el pie en la primera.

12. Deja de pensar que no estás listo. – Nadie se siente 100% listo cuando surge una oportunidad.  Las oportunidades más grandes en la vida nos obligan a crecer más allá de nuestras zonas de confort, lo que significa que no nos sentiremos totalmente cómodos al principio.

13. Deja de involucrarte en relaciones por las razones equivocadas. – Las relaciones deben ser elegidas con prudencia. Es mejor estar solo que estar mal acompañado. No hay necesidad de precipitarse. Y esto se puede trasladar a todo tipo de relación, ya sea personal, laboral o profesional.  Si hay algo que está destinado a ser, va a suceder – en el momento adecuado, con la persona adecuada, y por la mejor razón. Enamórate cuando estés listo, no cuando estés solo.

14. Deja de rechazar nuevas relaciones sólo porque las antiguas no funcionaban. – En la vida te darás cuenta de que hay un propósito para todos los que conoces.  Algunos te pondrán a prueba, algunos te utilizarán y algunos te enseñarán. Pero lo más importante, algunos sacan lo mejor de ti.

15. Deja de intentar competir contra todos los demás. – No te preocupes por lo que otros hacen mejor que tú. Concéntrate en vencer tus propios records cada día. El éxito es una batalla entre tú y tú mismo solamente.

16. Deja de estar celoso de los demás. – Los celos son el arte de contar las bendiciones de otra persona en lugar de las tuyas propias. Pregúntate lo siguiente: “¿Qué es algo que yo tengo y que todos los demás quieren?”

17. Deja de quejarte y sentir lástima por ti mismo. – Las curvas de la vida existen por una razón – para cambiar tu trayectoria en una dirección que está destinada para ti. No puedes ver o entender todo lo que ocurre en un momento, y puede ser difícil. Sin embargo, reflexiona sobre las curvas negativas lanzadas sobre ti en el pasado. A menudo verás que con el tiempo te llevaron a un mejor lugar, persona, estado de ánimo o situación. Así que ¡sonríe! Que todos sepan que hoy eres mucho más fuerte que ayer, y lo serás.

18. Deja de guardar rencores. – No vivas tu vida con odio en tu corazón. Vas a terminar perjudicándote a ti mismo más que a la gente que odias. El perdón no está diciendo: “Lo que me hicieron está bien.”, está diciendo: “Yo no voy a dejar que lo que me hiciste arruine mi felicidad por siempre.” El perdón es la respuesta… deja ir, encuentra la paz, libérate a ti mismo.  Y recuerda, el perdón no es sólo para otras personas, es para ti también. Si debes perdonarte a ti mismo, sigue adelante y trata de hacerlo mejor la próxima vez.

19. Deja de permitir que otros te bajen a su nivel. – Niégate a bajar tus estándares para dar cabida a aquellos que se niegan a elevar los suyos propios.

20. Deja de perder el tiempo explicando a los demás. – Tus amigos no lo necesitan y tus enemigos no van a creer de todos modos. Sólo haz lo que sabes en tu corazón que es correcto.

21. Deja de hacer las mismas cosas una y otra vez sin descanso. – El momento para tomar un profundo respiro es cuando no tienes tiempo para ello. Si sigues haciendo lo que estás haciendo, seguirás consiguiendo lo que estás recibiendo. A veces es necesario tomar distancia para ver las cosas con claridad.

22. Deja de pasar por alto la belleza de los pequeños momentos. – Disfruta de las pequeñas cosas, porque un día puedes mirar hacia atrás y descubrir que eran las cosas grandes. La mejor parte de tu vida serán los pequeños momentos, aquellos que pasas riendo con alguien que te importa.

23. Deja de intentar hacer las cosas a la perfección. – El mundo real no recompensa a los perfeccionistas, premia a las personas que logran terminar las cosas.

24. Deja de seguir el camino de menor resistencia. – La vida no es fácil, especialmente cuando se piensa en lograr algo que vale la pena. No tomes el camino más fácil. Haz algo extraordinario.

25. Deja de actuar como si todo está bien si no lo está. – Está bien desmoronarse por un rato. No siempre tienes que pretender ser fuerte, y no hay necesidad de demostrar constantemente que todo va bien. No debes preocuparte de lo que piensan los demás.  Llora si es necesario – es saludable derramar tus lágrimas. Cuanto antes lo hagas, más pronto serás capaz de sonreír de nuevo.

26. Deja de culpar a otros por tus problemas. – La medida en que puedes alcanzar tus sueños depende de la medida en que tomas la responsabilidad de tu vida. Al culpar a otros de lo que está pasando, niegas tu responsabilidad – le das a otros poder sobre esa parte de tu vida.

27.  Deja de intentar ser todo para todos. – Hacerlo así es imposible y al intentarlo sólo te quemarás. Sin embargo, hacer sonreír a una persona puede cambiar el mundo. Tal vez no a todo el mundo, pero sí su mundo. Así que afina tu objetivo.

28. Deja de preocuparte tanto. – Preocuparte no te liberará de las cargas de mañana, sino que te alejará de la alegría que tiene el día de hoy. Una forma de comprobar si hay algo sobre lo que vale la pena reflexionar es hacerte la siguiente pregunta: “¿Este asunto importará dentro de un año? ¿Tres años? ¿Cinco años?”. Si no, entonces no vale la pena preocuparse.

29. Deja de centrarse en lo que no quieres que suceda. – Concéntrate en lo que sí quieres que suceda. El pensamiento positivo está a la vanguardia de cada gran historia de éxito. Si te despiertas cada mañana con la idea de que algo maravilloso va a suceder en tu vida hoy, y prestas mucha atención, a menudo te darás cuenta de que tienes razón.

30. Deja de ser ingrato. – No importa cuán bien o mal lo pasas, despierta cada día agradecido por tu vida. Alguien más en algún lugar está luchando desesperadamente por los suyos. En lugar de pensar en lo que te  estás perdiendo, trata de pensar en todo lo que tú tienes y que los demás se están perdiendo.

Escrito por Cristian Illanes