Venezuela se encuentra herida. El derramamiento de sangre, a
raíz de ciertas medidas económicas en
el país, la represión contra estudiantes que se oponen al gobierno en Venezuela.
Conlleva a una total oscurecimiento de lo que realmente pasa en el país. Puede
que salgamos de ella y volver a ver la luz del túnel, pero a que precio. No se
si merezcamos esto por tantas fallas de lado y lado, pero es tan triste el destino que se avizora y tan desolador que nunca pensaríamos que pasaríamos
por todo esto.
Lo cierto, es que se ha sembrado
mucho odio, división; y cuando la
historia sea otra, cuando alcancemos o
superemos el lastre del egoísmo y de los resentimientos que en los reciente años hemos llevado; tal
vez por un verbo enardecido que siempre aposto al divisionismo. Volveremos a
hacer un País de brazos abiertos.
Tenemos una sociedad desquebrajada, con carencias de valores,
transculturizada donde la Identidad
Nacional ya no se sabe si es genuina o foránea. Cuesta un poco entender que
nuestra idiosincrasia este arrodillada ante ideologías o sistemas ajenos a nuestro propio pensar y sentir.
Durante quince años el modelo o estilo
de vida del venezolano fue marcado (aun sigue) por una agenda que ha
mermado la calidad de la misma. No se puede negar que se han implementado mejoras para la ayudar a los
demás, pero tiene un tope.
Las palabras empeñadas por los
seudo lideres que dignificaba a los que
tenían menos; esta desapareciendo debido a medidas que va en contra de
la sociedad en general.
Las malas gestiones, la
burocracia entre otras, tienen a Venezuela al borde de un abismo. Sin Fe cierta
en lideres de un bando u otro.
Y, no conformes con ello se crea en Venezuela
una especie de Blackout informativo que no permite que la realidad imperante en
el país pueda verse; como esta contemplado en la constitución Venezolana. El
derecho a estar informado a la libre expresión. Hoy día lastimosamente esta siendo cercenada.
De allí nace una esperanza, la juventud estudiantil que al lado de las
comunidades organizada pretenden darle un giro a la historia. Donde el
progreso, la libertad a manifestar y de expresión se ejerzan en su
totalidad todos Unidos podamos ejercer
el derecho a ser escuchado, sea quien sea que exista pluralidad, autonomía para
enrumbar hacia un nuevo horizonte de nuestro hermoso país Venezuela.
El Dialogo se hace necesario, pero
si las condiciones de un lado u otro no son
transparentes todo será en vano. Y, reducirá la esperanza para reactivar el progreso,
para que camine hacia un nuevo rumbo que nos permita a todos salir adelante y que
el destino de nuestro país sea otro.
No, queremos que se nos reconozca en el mundo entero como
país violento, donde el derecho a la protesta es casi un delito, donde la violencia
cobra a diario victimas sin distingos de género ni raza. Para ello debemos
demostrar que tenemos un talente democrático. Es una tarea ardua pero si
queremos rescatar el país lo debemos hacer así tengamos que dejar el verbo
recio que nos ha dividido. Se puede, porque el país es uno solo y no esta
pidiendo a gritos que dejemos los odios y que vuelva la unión, sin ella la Paz,
ni la justicia llegara.
Por: Ingrid Flores
27/02/2014